jueves, 25 de febrero de 2016

100 días en Agile (y V)

El cierre

     Quiero cerrar esta pequeña serie de mis primeros 100 días en Agile, con unas conclusiones y, como me han pedido, algún pequeño consejo.

Consejos

     La verdad que no sé muy bien que consejos dar, al final es una cuestión personal como te enfrentas a un cambio así, y de tus habilidades de comunicación y liderazgo. 
     A mí me ha funcionado muy bien la confianza. Como Product Owner confiar en el Scrum Master y en el equipo Scrum, ha sido la mejor decisión. Confiar en que saben hacer su trabajo, y por lo tanto me darán la mejor solución técnica que conocen o se les ocurra, para construir el producto que les estoy pidiendo. Y escucharles, hacerles ver que su opinión cuenta, aunque luego al final no se haga lo que proponen. Animarles a hablar y dar su opinión libremente, sin juicios, explicándoles desde un punto de vista del Negocio por qué se quiere tal cosa u otra.
     Personalmente creo desde ahí, desde la confianza mutua, la aplicación del resto de Agile es bastante más sencilla.

Conclusiones

     Nos queda mucho por recorrer, eso es lo que más claro tengo. Estamos dando los primeros pasos en un camino que ahora mismo no tenemos ni idea adonde nos va a llevar, ni que nos vamos a encontrar. Lo que está claro es que no va a ser fácil, ni nos lo van a poner fácil.
     Agile es un cambio, un enorme grande e inmenso cambio en todos los aspectos de nuestro trabajo. Y lo estamos haciendo mientras a nuestro alrededor el resto del mundo sigue igual, sin tener ni idea de lo que hacemos, sin entenderlo, e incluso sin ganas de saberlo. Como dijo uno de los Coach en los primeros días que hablé con él "Hemos decidido cambiar las 4 ruedas de un Fórmula 1, a 300 km/h y en medio de una curva". Ciertamente hasta ahora no alcanzaba a ver todas las implicaciones de esa frase.
    Y sin embargo, veo personas ilusionadas por todos lados, más o menos implicadas, más o menos escépticas o resistentes, con mayor o menor entusiasmo, pero con un ambiente diferente al que estaba acostumbrado hasta ahora cuando he participado en proyectos de software. Claro que hay alguno que se resiste, que intenta mantener su "cuota de poder" o hacer las cosas como las ha hecho siempre, pero poco a poco entre todos eso está cambiando. Hace poco una persona de nuestro equipo en la daily dijo "¡Eh, eh! Eso de que la tarea es de X, no. Aquí cada uno va cogiendo lo que le apetece, que las tareas son de todos." Aparte de la sorpresa, me sentí orgulloso de nosotros como equipo, por fin estamos rompiendo hábitos.
    No sé quizás esté siendo algo ingenuo (o cursi), es como si todos sintiéramos que somos pioneros de algo muy importante que está ocurriendo ahora, que está pasando ahí justo delante de nosotros, y que esta vez además somos parte activa de ello. Hay un ambiente de colaboración, de cooperación, de ganas de hacerlo bien, de dar lo mejor que tiene cada uno, como nunca había visto antes. Informática, Negocio, Internos, Externos de mil empresas diferentes, demostrando que se puede trabajar de otra manera. Por supuesto, no es perfecto, ni todo tan maravilloso; hay roces, hay discrepancias, hay mandones, hay pasotas, hay estrellas, hay malos momentos, etc... Y aún así, apenas hay caras largas o tristes o con desidia, lo que más hay son personas relajadas haciendo su trabajo, y ¡hasta disfrutando! Vale, y también agotados mentalmente.

     ¿Dónde acabaremos? ¿Bien? ¿Mal? ¿Hartos de Agile? Quien sabe, lo que está claro es que hoy por hoy estamos explorando y divirtiéndonos del camino, y decididos a llegar a los 1000 días en Agile.

     Nos vemos en los tablones...

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